Biografía

James Whale nació en Dudley Staffs, Inglaterra, el 22 de julio de 1889. Fue el sexto hijo de una familia humilde. Desde muy temprana edad se inclinó hacia el arte, aunque tuvo que trabajar como zapatero para poder pagar las clases en la Escuela de Artes y Oficios de Dudley. En 1915 se alistó en el ejército y, en la Primera Guerra Mundial, fue capturado como prisionero, donde descubre su afición por la dramaturgia al crear un grupo de teatro con otros presos. Cuando regresó a Inglaterra actuó y dirigió varias obras, entre ellas 'Journey's End', la que, por su éxito, le abrió las puertas al mundo de Hollywood. En 1929 viajó a EEUU y realizó la adaptación cinematográfica de dicha obra teatral. Luego, en 1931, fue contratado por la Universal para dirigir 'Frankenstein', el primero de varios filmes de terror que lo consagrarían en el mundo del cine: 'El caserón de las sombras' (1932), 'El hombre invisible' (1933), 'La novia de Frankenstein' (1935). Aunque la mayoría de las películas que dirigió, fueron con la Universal, también hizo algunos trabajos con la Warner Bro y MGM. Se retiró del cine en 1941 por la poca acogida que tuvieron sus últimas cintas y por las múltiples restricciones que le imponían las productoras, ya que coartaban su libertad creativa.


Whale era homosexual, sin embargo siempre fue muy reservado con su vida privada y poco se conoce sobre sus relaciones sentimentales, la más notable fue la que tuvo con David Lewis, un actor de la MGM, el cual fue su compañero sentimental bastante tiempo.  

Al final de su vida estuvo muy enfermo a causa de una apoplejía, que poco a poco le imposibilitó realizar actividades como pintar y leer, las cuales eran dos des sus grandes pasiones. El 29 de mayo de 1957, Whale quien no sabía nadar, se suicidó tirándose a la piscina de su mansión, en Los Ángeles, y dejando una nota que decía: "[...] He tenido una vida maravillosa pero ha acabado, mis nervios empeoran y tengo miedo de que me lleven más lejos. [...] El futuro está lleno de dolor y viejos recuerdos, enfermedad y dolor. Adiós y gracias por todo vuestro amor. Necesito descansar en paz y este es el único modo de lograrlo. Jimmy" (Burrlee. 2010)*
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Sinopsis de 'Frankenstein'


El Dr. Henry Von Frankenstein es un joven apasionado por la vida y la ciencia. Gesta la idea, descabellada pero no imposible, de crear vida con fragmentos de cadáveres. Ésta es una misión que logra con ayuda de su jorobado asistente Fritz, recolectando partes del cuerpos de seres humanos ya muertos, y mediante aparatos tecnológicos y científicos que él mismo desarrolla y perfecciona.

La prometida de Henry, Elizabeth, pide ayuda al profesor de su amado, Waldman, preocupada por su ausencia y el exilio, que al parecer el mismo se ha impuesto desde que realiza sus investigaciones. La intranquilidad de su prometida es tal que justo antes de que el Dr. Frankenstein realice su magnífico experimento llega Elizabeth acompañada por el profesor y Víctor Moritz, un amigo del Dr. Frankenstein, al lugar donde él hace sus experimentos, obsesionado por la creación de vida humana. Se convierten en testigos de la ‘obra maestra’ del Dr. Frankenstein. Un cuerpo inerte sin vida formado por partes renace de la muerte y comienza a moverse, sinónimo de vida. Por desgracia Fritz, al tomar el cerebro de la facultad de medicina del pueblo, toma el de un criminal, por accidente. Por lo que el monstruo tiene entre sus características el odio hacia los demás pues conoce solo el horror y el asesinato.

El Dr. pretende controlar el monstruo pero se le sale de las manos y en el primer intento asesina al profesor Waldman y huye a la ciudad donde comete delitos en su infantil inocencia perturbadora. Es buscado por la multitud y aprisionado en una torre donde todos exacerbados desean la muerte de ese ser monstruoso, que simplemente es incomprendido.



Movimiento cinematográfico al que pertenece James Whale



En los años 30 Europa se encuentra  eclipsada bajo los estragos que dejó la Primera Guerra Mundial, hubo muchas consecuencias territoriales, políticas y sociales tras el final de la guerra, entre ellas las pérdidas económicas, destrucciones masivas, pérdidas de industrias y comunicaciones. En contraste con el declive de Europa, el ascenso de los EE.UU impulsó a gran parte de la población europea a migrar hacia el país americano.
Tras la llegada del cine sonoro las diferentes industrias cinematográficas de cada país rápidamente empezaron a producir películas que distribuyeron ampliamente, sin embargo a lo largo de los años treinta el clima político que vivían algunos países tras la Primera Guerra Mundial afectó la forma en concibieron el cine y los temas que en él se trataron.
Guadalupe Gómez menciona en su artículo 'Los años 30 en Europa' que “A principios de los años treinta la cinematografía alemana era la única industria capaz de competir con el cine norteamericano. En 1933, con el advenimiento de los nazis al poder, la poderosa industria cinematográfica alemana queda desmantelada”*, como consecuencia muchos cineastas de origen judío emigraron en su mayoría a EE.UU. En el caso de Inglaterra, Gómez escribe que el cine británico mantuvo una estrecha colaboración con Hollywood en donde hubo un constante intercambio de técnicos, guionistas, directores y actores; es el caso de Alfred Hitchcock, Alexander Korda y James Whale.
Whale participó en la Primera Guerra Mundial y fue tomado como prisionero de guerra en 1917, en su cautiverio se involucró en las producciones teatrales de aficionados, más tarde, después de ser liberado trabajó como actor, escenógrafo y director de producciones teatrales,  bajo la tutela del actor Nigel Playfair , trabajó como actor, escenógrafo y constructor, "director de escena". En 1928, a Whale se le presentó la oportunidad de dirigir Journey’s End para la Sociedad de la Etapa Incorporated. Con el éxito de esta obra, el productor Gilbert Miller adquirió los derechos para montar una producción de la misma en Nueva York,  Whale también la dirigió. El éxito de las distintas producciones del Journey’s End llamó la atención de los productores de Hollywood, en un momento en el que el cine estaba haciendo la transición del mudo al sonoro, los productores estaban interesados ​​en la contratación de actores y directores con experiencia con el diálogo. Whale viajó a Hollywood en 1929 y firmó un contrato con Paramount Pictures, fue asignado como "director de diálogo" para una película llamada ‘El Doctor Love’ (1929).
Después de haber comprado los derechos de Journey’s End, los productores británicos Michael Balcon y Thomas Galés, escogen a Whale para dirigir la adaptación cinematográfica de esta obra tan popular en aquel tiempo. Debido a su gran acogida por el público, Universal Studios firmó con  Whale  un contrato de cinco años en 1931 y su primer proyecto fue el puente de Waterloo. El jefe de la Universal, Carl Laemmle Jr. ofreció a Whale dirigir cualquier guión que fuera propiedad del estudio, cansado de dirigir películas de guerra escogió a Frankenstein, el cual más tarde se convertiría en uno de sus más grandes éxitos.


Los años 30 y 40 fueron épocas doradas para Hollywood, la cual se benefició no sólo con  el hundimiento de grandes industrias de cine europeas, con lo que logró posicionarse a nivel mundial, sino que además aprovechó la llegada de grandes talentos que huían de Europa por los estragos de la guerra. Hollywood se consolidó como el nuevo hogar de cineastas inmigrantes que llegaron desde el viejo continente y se nutrió de los aportes que éstos trajeron consigo. Entre los principales aportes que recibió Hollywood de sus influencias europeas cabe destacar el montaje soviético, el Expresionismo alemán y la vanguardia francesa. Como señala Lucía Solaz “No sólo fueron directores, sino también guionistas, compositores, directores de fotografía, los que enriquecieron la industria americana”** y los que sentaron las nuevas bases de cómo hacer cine en  EE.UU.
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*Gómez, G. (2009). Los años 30 en Europa.
**Solaz, L. El talento europeo en Hollywood.

Concepción del cine de James Whale


Es difícil encontrar con exactitud alguna entrevista en donde James Whale hable sobre lo que significaban para él mismo el cine y sus películas. Así que la información que se presenta a continuación es el resultado de un rastreo que se hizo sobre la concepción del cine del director en base a la película de la vida de James Whale titulada “Dioses y Monstruos”.  
James Whale en su concepción estilística del cine inserta su personalidad y la embotella para dejarla fluir en la atmósfera de sus producciones, éstas son el camino más indicado para comenzar a descubrir la personalidad de Whale.
Sus temores de farsante de clase, su homosexualidad intentando ser vivida con naturalidad… no sólo en su historia personal sino dentro de sus películas. (...) y en mucho mayor grado su origen de clase que él siempre pretendió borrar, determinaron una psicología particular que se traduce, sublimada, en ese sentido del (cine de) horror tan único y tan moderno en sus mejores expresiones. (Sánchez. 2011).*  
Así mismo el director se reconoce en su obra, ejemplo es el de Frankenstein donde el personaje era una forma de representarse a sí mismo, el cómo se sentía diferente en la clase social a la que pertenecía y creía que espiritualmente tal vez sería saciada su procedencia plebeya.  
Whale siempre prestó gran importancia a las características de sus actores como a la dirección de arte de sus películas, al momento de conocer a Boris Karloff  quien sería el actor que interpretaría al monstruo Frankenstein no pudo disimular la fascinación por su cráneo, y pronunció las siguientes palabras:
"Su cara, señor Karloff, tiene interesantes posibilidades. Permítame presentarme. Mi nombre es Whale. ¿Le vendría bien acudir mañana por la mañana a los estudios Universal para una prueba para mi próxima película, «Frankenstein»? Perdóneme si no le doy ningún guión. Al fin y al cabo, su personaje tampoco lo necesita".
Inclusive le fascinaba el anonimato de Boris por aceptar las exigencias y tomar su papel a pecho, considerando su actuación un trabajo de esfuerzo. Pues Boris no se rehusó nunca al pesado traje y aceptó sin mayores caprichos como se acostumbraba en el mundo del cine y las estrellas famosas.
Las transformaciones que tuvo en Frankenstein y la figura del Hombre Invisible fueron representaciones metafóricas de su visión y su posición en el mundo.
El cine para Whale fue posibilidad de nuevos recursos y catarsis de toda su creación artística y emocional, sin más ni menos se puede decir abiertamente que sus películas son el rastro de James, la esencia artística de éste director yace en sus películas. Particularmente se adentra al mundo de lo irónico, la crítica de la iglesia y su aire provocador que son estrategias inconfundibles que utilizaba en la creación de sus obras. Se debe destacar que el cine es una de las manifestaciones más sensibles que tiene el hombre, éste posibilita al hombre desbordar su intimidad, fascinación y fijación que tiene ante la vida lo acontece.
Ansiedades e intrigas plasmadas en el estudio, un maravilloso mundo que sedujo a James Whale. Una vez en la cima, conquistando los espectadores y explotando las taquillas todo se fue en declive, decidió no seguir dirigiendo y “liberarse”, -así lo denominó él mismo- de ese mundo del cual cruza la vida de un cineasta. Cerrar el telón y darle fin al espectáculo, recordando así como se cerraban las cadenas y caía en un hedonismo que lo embriagaba.
Tenía claro que era un artista y el arte era de vital importancia para él, incluso en el culmen de su vida, en el que se dedicó principalmente a la pintura, período que fue tormentoso, desde la más íntima desazón que empezó a sufrir por el acabose de su juventud hasta los últimos momentos en que el pasado lo perseguía.
Whale se retiró del  cine en los años 50’s, sufrió dos derrames cerebrales y de una fuerte depresión. Retirado de sus amigos más cercanos sufrió en soledad, perdió su independencia debido a su enfermedad y más tarde murió en lo que al parecer fue un suicidio, un 29 de Mayo en 1957 ahogado en una piscina a sus 67 años, Whale dejó una nota antes de morir en la que escribió estas frases  "El futuro es sólo la vejez y la enfermedad y el dolor... Debo tener paz y esta es la única manera".
La muerte de Whale fue su última puesta en escena magistral. Estas fueron las últimas etapas del gran director, así era James Whale, su cine era él, y lo hizo de forma radical, intensa y llamativa, Bill Condon le brinda un homenaje póstumo con su película Dioses y monstruos (1998).





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*Sánchez, A., (2011). Bajo la máscara: “James Whale. El padre de Frankenstein”, Un encuentro con Juan Andrés Pedrero Santos. Creando Mitos en Hollywood de los años 30.

Género al que pertenece James Whale, Cine de Terror

El cine de terror tiene sus inicios en 1920 y fue asociado con los monstruos de la literatura de aquella época. Drácula fue el más mencionado y famoso, pero aun así después de éste siguieron grandes propuestas como la de Frankenstein, La momia, El hombre lobo, El hombre invisible, entre otros; todas ellas producciones de la Universal, productora líder en este género






Los textos clásicos de terror eran la materia prima para este mundo audiovisual, ya que así los realizadores tenían una base para inspirarse y así a partir de estos textos elaborar un guión, para mostrar estas historias, otorgarles movimiento y vida por medio del audio y la imagen en movimiento. En estas producciones casi no había sangre, por la ley Hays de Hollywood la cual imponía ciertas restricciones respecto a la sangre, por lo que el ‘gore’ era un sub-género aún no inventado.



En el tiempo en el que el cine de terror entra en furor se crean producciones como ‘El gabinete del doctor Caligari’ (1920), ‘Nosferatu’ (1922), ‘El fantasma de la ópera’ (1925).
El género de terror y el desarrollo del cine sonoro estaban hechos el uno para el otro; puesto que los chirridos, chillidos y golpes podían oírse además de verse, los estudios empezaron a hacerse más notorios en el cine de terror mudo para aprovechar la nueva tecnología, por lo que más tarde en los años 30 este género cinematográfico se destaca debido a la labor del estudio Universal que lanzó una galería de personajes irrepetibles.





Otros estudios hicieron esfuerzos notables por popularizar el género. Paramount lo intentó llevando a la pantalla el mito de Jekyll y Hyde en ‘El hombre y el monstruo’ (1931). La MGM dejó perplejos a los espectadores con la insólita cinta de Tod Browning ‘La parada de los monstruos’ una obra muy alejada de la elegancia y el glamour que tanto defendía el estudio. También fue obra de la Metro ‘La máscara de Fu Manchú’ (1932), con una interpretación genial de Boris Karloff como el temible genio del cine oriental. Pero la única compañía que logró hacerle sombra a la Universal en este terreno fue la R.K.O con King Kong, todo un fenómeno social que daría pie más tarde a la aparición de otros subgéneros, como el cine de catástrofes o el de monstruos gigantescos.




Si existe un director de cine que pueda mostrar la belleza en el horror, es sin duda el británico James Whale, una persona enigmática, tenía 40 años antes de llegar a Hollywood  y fue allí, donde hizo cuatro clásicos del cine de terror, por los que se le recuerda especialmente: Frankenstein,  El hombre invisible, El caserón de las sombras y la novia de Frankenstein. Whale era experto en el manejo de las luces y sombras con lo que creaba ambientes y escenas magníficamente terroríficas. Se destaca su humor negro y la influencia expresionista que se nota tanto en los temas cómo en la estética de sus producciones.



Estilo de James Whale

El Expresionismo alemán fue una de las mayores influencias del director James Whale, lo cual se evidencia mucho en el tratamiento de la luz en sus películas, las cuales tienen una  iluminación de tipo clásico, muy característico del Expresionismo germano, pues la luz cumple una función narrativa además de técnica. Este elemento también se evidencia en los decorados, y en planos específicos que toma de referencia para sus propias cintas, como por ejemplo ‘El Gabinete del doctor Caligari’ (1920).  Esta influencia no sólo se nota en la forma como Whale realizó sus películas, sino además en el contenido y los temas que se tratan en sus argumentos, porque así como en los filmes más representativos del Expresionismo, en las películas del director inglés, se tratan temas en los que se plantea una reflexión sobre el poder que el ser humano puede tener sobre la vida y la muerte, y la supuesta supremacía que puede alcanzar con relación a la naturaleza que, incluso, lo pone al mismo nivel que Dios. 
 
Metropolis (1927)
La novia de Frankenstein (1935)


El gabinete del doctor Caligari (1920)

Frankenstein (1931)

Whale participó en la Primera Guerra Mundial, donde descubrió su pasión por el teatro después de ser capturado como prisionero y organizar un grupo de teatro con otros oficiales. Al volver a Londres se dedica a este arte y se consagra como actor. Este hecho contribuyó mucho en su manera de hacer cine, al emigrar a América y convertirse en director en Hollywood, pues le dio herramientas para dirigir los actores en sus películas logrando explotar las potencialidades de cada uno, tarea en la que era muy minucioso ya que pensaba y practicaba varias veces cada escena antes de, incluso, hacer los ensayos en el plató, con el maquillaje y la decoración.
Fue muy audaz y un pionero en cuanto al uso de movimientos de cámara que en su época, después de la llegada del cine sonoro, poco o nada se utilizaba como herramienta narrativa y rítmica de este lenguaje. Whale usaba traveling suaves, como se ve al inicio de ‘Frankenstein’, escena que muestra en un cementerio un grupo de personas que al parecer están en un funeral, donde se observan  hombres con rostros afectados, mujeres llorando con pañuelos en sus manos y un ambiente bastante estéril y lúgubre, ésto a través de un movimiento lateral fluido de la cámara, con lo que logra ser muy descriptivo.  
Frankenstein (1931) 
Fue, además, innovador en los ángulos ya que empleaba contrapicados especialmente en las tomas donde se mostraba en primer plano al monstruo de Frankenstein, esto es notable en ‘La novia de Frankenstein’, particularmente en la escena en la que el monstruo habla con el viejo que es ciego, sentados alrededor de la mesa comiendo pan y bebiendo, en la casa del último, en esta cada vez que muestran al monstruo en primer plano lo hacen con un ángulo en contrapicada.  
  
La novia de Frankenstein (1935)


En sus películas están presentes múltiples planos en las escenas, lo que contribuye a la riqueza narrativa de sus obras, pues, al tener ritmo, las imágenes se suceden con fluidez. El montaje rítmico que el director británico emplea en ‘La novia de Frankenstein’, en el que hay planos contrapuestos entre sí, en la escena en la que le dan vida a la novia de Frankenstein, es un ejemplo de que el papel que tenía el montaje para James Whale no era sólo el de unir planos, sino que desempeñaba una importante función en el ejercicio de contar una historia, consideraba que nada podía ser dejado al azar en la realización de un film, ni siquiera en postproducción.



                    

                  
                  


La novia de Frankenstein (1935)

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